Sunday, November 13, 2005

Jueves, 10 de Noviembre

La cita era a las 11 am. para terminar de filmar definitivamente las tomas que no habíamos podido hacer por pura negligencia de mí parte. Era algo como mi tercera y última oportunidad para reponerme con el grupo. Eran las 10:50 y yo hasta ahora me dirigía hasta la calle 53. El taxista era un chico joven que al verme la cara me preguntó: para la U? Le respondí, no, pero iugal tengo que llegar urgente a las 11. Cuando el reloj del taxi dio las 11, mi superciliar se contrajo de una manera especial. Llegué a la 53 con Décima a las 11:10. Salí corriendo del taxi como una loca muy loca. Fui lo más rápido posible, encontré un minuto celular y llamé a Paola: Marica, se me hizo tarde, ya voy para allá. Colgué y seguí corriendo hasta donde Lee. Allí me disculpé por tener que vernos a las carreras y tomé de inmediato otro taxi hasta la Universidad. Recuerdo que bajamos por la Javeriana y pensé alguna poesía interior que se quedó grabada en un espacio perdido. Llegué a las 11:20 a la tienda de Tito. Oscar ahora no llegaba. Paola estaba pálida. Le contesté que no se afanara, que fueramos arreglando la locación. Así que tomé el celofán, lo colgué alrededor del bombillo para generar la impresión de rojo. Es cine artesanal, pensé. Luego Kira me reprocharía el haber sido tan bruto por ese efecto tan barato. El color de su video no es rojo, es como un fucsia asqueroso, me diría. También me confesaría tener un filtro rojo. Pero ya eran esos reclamos demasiado tardíos. Luego de ocuparme de preparar el baño lo mejor posible me desligué de más responsabilidades. Me senté en una esquina. A veces podía sentir la inquisidora mirada de una chica rubia algo levemente pasadita de kilos. No estaba mal para mí gusto, pero me recordaba a cierta chica y me hería. Su modo de reír, el hecho que estuviera tomando tan temprano, las canciones de rock barato que programaba en la rockola, hasta la manera insolente en que volteaba sus grandes ojos y los dirigía hacía mí. Me hacía detener en los reflejos sobre los cristales. Esa violencia de la ontología erótica es algo que destruye los estratos de realidad en que me asiento. Recordé un viejo sueño lejano: A mi lado estaba él. No sé quién era él, no me preguntes... los chamanes le llaman el espíritu. Me mostró el viejo cielo azul. Nada que sorprender amigo, era solamente el viejo cielo azul que todos los días vemos al levantar el rostro. Pero en esa tarde hermosa el viejo cielo azul de siempre relucía con una intensidad nueva, podría asegurar que se trataba de un nuevo cielo azul. Él me decía: ves el cielo? Le respondía: claro. Me reprochaba que en realidad no lo estaba viendo. Me decía: no ves que el cielo refleja el mundo? Así que empecé a sentirme estúpido, como ciego ante una realidad que aparentemente estaba ahí, todos veían, menos yo. Él pareció entender mi angustia y me invito a ver, más allá de mis preocupaciones. En esa angustia le replicaba: el mar es azul porque refleja el cielo, pero el cielo qué refleja?. EL CIELO REFLEJA EL MUNDO. De repente, el azul del cielo se tornó menos denso, se aclaraba a mi vista y más allá de las nubes pude ver un puerto pesquero. En el puerto pesquero, los grandes hombros de negros que arrojaban sus gigantescas mallas hacía el mar. Sentí el sudor de ellos tras sus anchas espaldas y espeso pelo crespo. Pude ver la arquitectura de innumerables ciudades costeras. Casas blancas o terracota, sobrias, de no más de dos pisos. Grandes calles de vida calma. Hablé con algunos hombres en su idioma nativo. Me sumergí en ese espeso mar de azul y ahora lo que había dejado atrás era simplemente el reflejo de otra realidad alternativa que simplemente me empeñaba en elaborar día tras día, sin jamás poder alzar la vista al mundo eterno que se me abría a través del azul del cielo abierto.
Danny me veía con cara de estupefacción. Me encontraba sentado en una esquina, con un paquete vacío de Todorico, hablando solo y viendo sin dirección alguna por un prolongado tiempo. La imagen que me pareció estar proyectando me pareció en ese instante patética. Recordé a A. P. Las veces que me era imposible comprenderle su discurso desordenado. Sus ojos que se escapaban en todas direcciones en especial en momentos que lo ponían nervioso. O la vez que lo vi tan hermosamente perdido observando estupefacto las estrellas. De allí provenía Piam... de las estrellas que palpitan sin razón. Y no lo comprendí. Me pregunté qué sería de la vida de aquel niño hermoso perdido en las circunvoluciones de su conciencia esquizofrénica. Dicen que recayó. Dicen que ultimamente anda más agresivo. Dicen que aún vive. Dicen que aún se detiene a observar las estrellas desde una finca cafetera en Popayán. Dicen que aún no hay quien le comprenda. Qué reflejan los ojos de A. Piam.. observando las estrellas?
No hay lugar en que me sienta más solo que en la Universidad.
Fin del día.

4 comments:

Anonymous said...

Hola Kerberitos...

para callar a un judio habla de cerdos. Es decir, Habla de ti mismo. Hablar del Holocausto no funciona: Nos da la Tabarra y empezamos a recordar a cada victima...6 millones, imagina a que hora acabamos...


en fin, a pesar de todo KOW no se acabo. asi ue seguire viniendo periodicamente a Joderte la Vida. Por cierto, Ya saliste del closet??

Pd: A wintermute, que siga estudiando.

Anonymous said...

Hola honey. Bueno Luis me declaro seguidora de tu diario aunque creo que eso ya lo sabías. Me gustan sobre todo los episodios en los que nombras al topo y a Lee, y me encantan en los que te describes corriendo "como una loca" por la calle. Eso es en cuanto a episodios cómicos. En cuanto a esas reflexiones tuyas, que están allí siempre, por encima de todo escrito como niebla sobre una calle después de llover...Yo veo el cielo y está gris, pero ya sabes, el gris no es ni blanco ni negro, no es nada. El gris es ceniza desparramada en un fondo blanco.
pd: pásate por mi space

Addiction Kerberos said...

Hola Ana, me encanta que seas una espectadora de este diario maldito, yo también me paso seguido por tu space, en el último post no te he comentado porque espero ver la película "las estaciones de la vida" pronto. Nosotros, en cambio, vemos el cielo como el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto ;).

Copy/paste al señor: el mundo según Kozurius:

Hola señor reloaded.. cómo te decimos ahora? Pirrix? O Kozuretrix? Que nombre más traquiao hombre. Tampoco admito que vengas a permitirte darme explicaciones que jamás he pedido. Me encanta que te refieras a mí como artista conceptual. jamás me había concebido de esa manera pero me agrada, no te lo puedo negar, trabajar con conceptos y no con prejuicios de raza, ni lugares comunes, ni ideas ridículas paranoídes señor Judio. En realidad me importa un culo que seas judio o no: no has entendido? Qué culpa tiene tu raza de haber engendrado un ser tan torpe e incompetente como tú señor Okami? Si este medio de incomunicación y balbuceos salió del aire o no, tampoco era una cuestión que me trasnochara, sencillamente me tenía sin cuidado, cretino, tengo una vida a diferencia tuya y lo que tú hagas me vale verga. Pero veo que me has dado una importancia sin precedentes que no hace más que subirme el ego y afirmarme. Traigo mucho, mucho new age en mi cabeza y leo tus payasadas a ritmos de new age. Te molesta? A mí no me molestan esos guiñitos adolescentes que despliegas en esta basura de blog, me divierten, como me divierte cada intento de comentario en mi blog, me divierte observar como te esfuerzas en ser coherente, en no derramar la baba cuando escribes, en tratar de mantener la vista fija en la pantalla.. pobre cuatro ojos imbécil. Me fascina señor Kozure against the WORD, que visites mi página... tu lenguaje soez contrasta con mis letras. Por otra parte, si salgo o no salgo del closet es problema mío, no entiendo por qué tanto interés al respecto... piensas pedirme la mano acaso? No gracias, los judios intensos no son mi tipo.


Un saludo a todos.
Herr Luis

wintermute said...

A veces he intentado reproducir, en la forma q ud lo acaba de hacer, los pensamientos q cruzan por mi mente. Pero, joder, son tantas cosas, trayectorias, violentos deseos reprimidos, el tableteo de una ametralladora, preguntarme acerca del destino de un avion que despega del aeropuerto, fisica cuantica, remembranzas del sabor a quimicos en mi boca, las lascivas miradas cruzadas con alguna transeunte, el paradero de viejos amigos perdidos, los dioses secretos del mundo, q haria en caso de un cataclismo, el deseo de ver un hongo nuclear.
Saludos a la interzona y, como bien le decia a Anne, hoy el cielo tiene el color de la estatica.