Saturday, January 07, 2006

Viernes, 25 de noviembre. Conoces el crystal?

La luz escarlata invade el espacio rojo de la habitación. El labial es todo y algunas latas de cerveza arrojadas al rincón sudeste del cuarto. Un espectro pálido aparece en el paisaje. Se trata de un escuálido hombre sin camisa y pelo enredado. Se asoma a una incierta ventana y percibe el aroma del alba renacido. Se observa que la flácidez le invade todo su ser como si un peso interno le aprisionara la conciencia. Se arroja de nuevo al cuarto. No le ves pero sientes que llora. Un llanto aún más fuerte tal vez por su impulso violentamente retenido. Es el día de un hombre joven triste que amanece en el horizonte de una ciudad indiferente. "Lo que realmente me conmovia en esa mañana" - confesaría dos horas más tarde en el desayuno " fue la certeza de saber que esa estrella del alba ya no iba a significar lo mismo en las mañanas que venían". Al tomar el bus sentía una rabia interior, un desprecio generalizado, aún sin explicar las fuentes de su propio oprobio. Si alguien volteaba a verlo sentía que debía estar más pálido y demacrado que de costumbre. Los audífonos servían para aislarlo de los estúpidos ruidos habituales de la mañana. Aún quería sentirse aislado del estúpido ruido no sonoro de la vida que transcurría por los cristales del bus en que iba. "No iba en un bus de personas, se lo puedo asegurar, iba en un móvil de zombies". En la Universidad no encuentra a nadie más que los habituales adictos que deambulan por los callejones buscando amigotes, compinches y alcahuetes que puedan acolitar su jornada habitual de destrozar sus hígados. En Oma se siente frío y vulnerable. Llega tarde a la proyección de los trabajos finales. Al llegar no tiene sino ansias de vomitar su miserable punzada en el corazón. Nadie entiende, nadie realmente puede entender qué es lo que significa querer a veces ir por el camino de los buenos sentimientos aunque esto implique arruinar los sentimientos de otros. Frases de cajón? Te parecen frases de cajón mis miedos? Qué soy yo más que la ruina de una frase de cajón? Y mi tristeza.. a qué orden pertenece? Es real? Es sincera? Wandering Star. Luis exclama duro para que todo el salón escuche: quiero que Cermeño vea el corto. Se sienta en la primera silla que ve y resulta próxima a las sillas de las chicas lindas. Ellas lo voltean a ver con intriga, él esquiva esos estúpidos ojos fálicos. Se vuelve a proyectar el corto de Luis. Se piden opiniones del corto, él no da ninguna. Luego se proyecta R-ojo. Esta vez, en una pantalla más grande, puede contar los innumerable horrores que se produjeron y siente pena por el falso gusto y consentimiento de los otros. Paola se ve muy contenta y satisfecha con el producto final, él se siente distante (del sentimiento) de su amiga. Sale temprano del salón oval para asistir puntual a la cita con su mala amiga. Llovizna, el día se ha puesto tan gris como su semblante. Siente la humedad como un fresco alivio en sus resecos labios. Su mala amiga tarda en llegar como es de costumbre. "Si por lo menos fuera linda, la espera valdría la pena" Encuentra de nuevo a Paola. Paola está con el grupo de Topo. El grupo de Topo quiere festejar la buena nota y el final de semestre. Él promete acompañarlas más tarde. Buscan un sitio pero todo está colmado. Deambulan tontamente un buen rato. La mala amiga llega. Él la introduce con Paola. La mala amiga es mala persona y es mala mirada. Paola se aburre después de un tiempo y no demora en contactar un viejo amigo para esquivar el mal ambiente de la mala amiga. Libby aparece. Espera a otro amigo. Esperan en comunión. Él confiesa que esquiva a Jay. Jay no tarda en aparecer. Él promete acompañarlo más tarde. "Más tarde era la expresión de hastío en ese instante". Jay se pierde en la penumbra del sol de 4 de la tarde junto a Libby. Jay vuelve y él lo introduce con la mala amiga. Sabe, por malicia, que los dos están hechos de la misma materia. Como era de esperarse, la mala amiga se siente atraída por Jay. Él se siente satisfecho de su pronóstico. De la improbabilidad aparece la hechizada figura de Linda Lee. Está deshecha. Cree que su semestre se ha ido a la cloaca. Ni siquiera le dirige la palabra a él. Él ahora siente que sobra, más que de costumbre, estorba, fastidia. Lain tarda 12 minutos en dirigirle la mirada. Su comentario provoca mayor rechazo en ella y puede ver cómo se desvanece en su desprecio. "Sólo quería darle a entender que estaba con ella.... nada más tonto, siempre estamos solos" Le gritan desde un coche. Él no escucha. La mala amiga lo empuja con el firme propósito de hacerlo ver en ridículo. Él acude al llamado no sin antes hacerle entender con la mirada a la mala amiga, Angela, que le disgusta sobremanera sus modos bruscos. Sabe que Angela no interpreta esa mirada como él desea y se va cabizbajo a atender sus negocios. Parten hacía el crepúsculo de la derrota cantada de Lain y él permanece en un reverente silencio ya entendido que sus palabras no agregan más que repugnancia a los oídos de Santa Lain. Llegan hasta La Macarena. Al entrar se percata de la existencia de dos chicas hermosas que toman cerveza y esperan plan para la noche. Sabe que son hermosas a priori, no insiste en comprobarlo y no se atreve a mirarlas. Sabe que una mirada puede ser una cachetada al ego maltratado de ella. No quiere maltratar más lo que ya deshecho anda. Quiere matar a todas las chicas lindas, quiere matar a todos los profesores que la han jodido, quiere patear a sus amigos traidores, quiere haber estado en ese momento con ella, levantarse y decirles a todos esos gilipollas "este es el momento en que ustedes pueden aplastar a alguien grande, porque saben que no son nada al lado de ella, ella que es genial a pesar de ustedes, ella que les recuerda lo poco a lo que han llegado en su vida: expriman este instante en todo su esplendor, pues otro grande como ella jamás surgirá en sus precarias vidas" La perra de su mala amiga asume la pose de estar más allá del bien y del mal. Ahora dice que "lo académico" poco vale.. ella que lloraba ante un tres, ella que trasnochaba por el reconocimiento de su patético decano alemán, ella que lloró ante las envenenadas palabras de él cuando un día despectivamente dejó caer El Anti-edipo en la mesa y le sentenció: jamás esas guías que te devoras como mandamientos sagrados te harán entender las palabras escritas en este libro. Ahora ella quería aparentar una desfachatez aparente en el verdadero dolor de Linda Lee. Pero las palabras de él no eran bien recibidas y en silencio quería matar a todas las pequeñas cosas que infligieron dolor a lo que más amaba. La mala amiga finalmente parte, aparentando tener mejores cosas que hacer. Los dos que quedan saben que realmente no va a ningún lado. Los dos que quedan se abrazan un rato y escuchan en silencio el cd de Joy Division que recién acababa de quemar él para ella. Al oscurecer bajan a inmediaciones de la Universidad. Buscan algo qué comer. Él sale y acuerda una cita para el día siguiente. Al volver encuentra a Leo junto al chico que a todas las chicas encanta con su aspecto de idiota. Leo le informa que Jay está adentro. No demora Jay en salir y saludar. Entran finalmente al sitio. Está Paola algo ebria junto a su viejo amigo, algunas muchachas, algunas conocidas por miradas, otras desconocidas enteramente, está el profesor junto a una linda pretendiente, Leo y Jay. Jay le habla sin motivo alguno del Dow Jones a Lee. Leo confiesa que jamás se sintió tan a gusto con un hombre tan femenino como él, él que se sabe las canciones de Britney Spears, él que puede hablar jocosamente del mal gusto de sus amigos para vestir y peinar, él que está al límite de un implante de senos. Lee se aburre pronto y le pide largarse pronto. Ella trata de acordar alguna cita con alguna amiga, es necesario para ella recobrar un poco de aliento con alguna vieja amiga y él no parece ser para nada alguna vieja amiga. Ninguna de las viejas amigas aparece y ella decae silenciosamente. Intentan devolverse pronto a casa. Finalmente la convence de estar junto a él otro rato. Se devuelven por un oscuro paisaje que le hace sentir estar en el fondo de otra ciudad que se mueve a otro ritmo. Diminutas gotas recorren los cuerpos de la pareja. Ella busca los techos. Al bajar por la misma calle interceptan al Wintermute. Él grita entusiasmado: Winter. Un muchacho de cabeza rapada se devuelve junto a su pareja, protegidos de la llovizna por una oscura sombrilla. Entablan una conversación breve y concisa debido al clima y al horario de los cinemas. La pareja en sombrilla sigue su rumbo, la pareja sin sombrilla se da cuenta que no tiene rumbo en Night City. Terminan en Corner. Se hacen en una esquina. Piden mucha música de New Order para percatarse de la poca música que en el bar tienen de New Order. Entrada la noche unos niños bonitos se sientan en la mesa de atrás. Él se da cuenta del buen dinero con el que cuentan y por un momento tiene el impulso de mancharse la conciencia. Al parecer ellos se dan cuenta. Lee va al baño y los niños bonitos dirigen la conversación hacía la presencia de Kerberos. Empiezan a discutir sobre la desconfianza que les generan los punks. Kerberos se retuerce: "estos chicos desconocen que no soy un punk al igual que ignoran que Tool no es una banda de punks. Tampoco saben que si fuera realmente un punk ya su dinero no reposaría en sus bolsillos y seguramente su belleza tampoco en sus rostros". Kerberos permanece en silencio temblando de odio. Ahora los lindos se percatan de la herida que marca el rostro de Kerberos. Empiezan a comentar odiosamente la película de Brian de Palma, Scarface. Antes se hubiera sentido elogiado ante la comparación, ahora se siente denigrado. Por qué es que la gente se siente con el derecho de salar las heridas? Qué es lo que hace que ellos se sientan tan lejos de él como para burlarse no estando sino a una sola gota de que la locura desborde del corazón de Kerberos y termine volviéndolos uno como él. Lee vuelve y Kerberos deja de lado el horror que recorrió su alma unos segundos antes. La noche se vuelve más negra. En un bar extraño terminan rodeados de hip hoppers. Bailan un rato y se pierden en los ritmos de canciones familiares a la radio. Lain se ofrece dejar a la señorita Kerberos en el bus. Ella se pierde en el corazón de Night City. Se encuentra con una vieja profesora, la saluda desde la distancia y sigue. Cae agotada en una silla de una tienda de mala muerte. La bruja que atiende la espanta groseramente. Él hubiera deseado estar en ese momento para matar la grotesca vieja. En el camino ella se encuentra con un gordo estúpido y canalla care culo. Él hubiera deseado estar en ese momento para escupirlo y matarlo. Ella llega adolorida y triste a su casa. Él hubiera deseado con todo su corazón estar junto a ella, pero ya estaba muy lejos.

3 comments:

Anonymous said...

Hola Luis. Hacía mucho que no te posteaba y que no te leía. Veo que sigues empeñándote en seguir el diario a pie de la letra; tu memoria mezclada con el estilo literario es algo así como una biografía ficcional. Aunque odio esos acercamientos de qué es realidad y qué es ficción, qué importa qué carajos sea. Ayer leía a Octavio Paz hablando de Pessoa y decía: "Los poetas no tienen biografía. Su obra es su biografía".
Ahora oigo la banda sonora de Lucía y el sexo, música de Alberto Iglesias (precisamente la canción que te mandé). Se oye la fuerza magnética del agua del mar que golpea las rocas en las profundidades y luego una melodía en piano llena de tristeza, de esa melancolía desgarradora que te envuelve y hace que respires más seguido, más profundo. Estoy como un pequeño pez dentro de ese inmenso universo acuático al que lo empuja la fuerza del agua. Un dolor que palpita más que el órgano que debería palpitar.

wintermute said...

Herr artiste:
Y mientras Anne escucha el sundtrack de Lucia y el sexo yo escucho el de Apocalipsys now. Ford Coppola. No se sienta herido por la comparacion con Scarface, no sienta verguenza de sus cicatrices, exhibalas con orgullo q eso es lo q nos diferencia de la recua de abyectos pusilanimes q nos rodea, q las quiere ocultar, q las tapa con maquillaje a sabiendas de que con eso no desaparecen la cicatriz de su alma.
Quisiera ver su cortometraje. De preferencia con un par de cervezas y "bonitas amigas". Joder, a todo el mundo le gusta las mujeres bonitas, especialmente si puede follar con ellas.
Un saludo desde el Golden hint.

Addiction Kerberos said...

Anne:
conection number: what number?

También estuve leyendo ese famoso ensayo, se titula: Pessoa, el desconocido de sí mismo. Una verdadera bofia disfrazada de crítica literaria. Come on' Octavio Paz: tú, "el simulador supremo", como bien tuvo en apodarte Rafael Gutiérrez Girardot, tú por qué no te callas, tú que todo corroes con tu gigantezco ego. No es exactamente ni una biografia ni una crítica la que Paz hace de Pessoa, es más bien el presumir lo "bonito" que escribe e interpreta el escritor teniendo de pretexto a Pessoa. Vaya elogios en los que se esparce Paz sobre la figura de fingidor de Pessoa autoreferenciando lo bien que se siente al ser un farsante (distinto a Fingidor, a pesar de que Paz bien asimila los dos términos como Uno) descarado. En Malédiction los paupérrimos nombres de Paz y Ortega y Gasset no son bienvenidos. Esa ruina del poder imperial que representa el estúpido enano Ortega y Gasset y la brisa de estas pretensiones impresas en su alumno Paz no son más que descaradas formas de invitarnos (por contrapunto) a la honestidad y sinceridad intelectual. Lo que más me desagradó del ensayo fue el modo de hablar de los poemas del poeta más allá de ellos y del mismo Pessoa. Seguramente Sontag acusaría al tonto Paz de sobreinterpretar más de la cuenta al pobre poeta de Lisboa.

Winter:
EL corto es una groseria visual total. Si lo presenté ante la clase fue por la nota y porque el nivel de ignorancia y conmiseración de mis compañeros es alta. Por otra parte, carezco de amigas bonitas, soy monstruoso y no tengo alientos para fornicar. Un saludo desde la Interzona.

AMour Amour
Alle wollen nur dich zähmen
AMour Amour am Ende
gefangen zwischen deinen Zähnen

:)


Und merke bald ich bin schon lange kalt
So kalt, mir ist kalt . . .

Ich hab' keine Lust