Tuesday, July 25, 2006

Peligro Bio-Lógico

Recapitulemos desde aquel instante en que recordé la capacidad de escribir en un idioma extinto al que llamábamos Español. Recuerdo que no contaba con más de 20 años, estudiaba filosofía y odiaba la vida. También recuerdo haber tenido una familia, un psicoanalista especialista en desórdenes de sueño y unos amigos con los que hacía monerías propias de la edad. No recuerdo bien el origen de tales cosas, sólo recuerdo que contaba con esa seguridad de alguien que tiene un lugar al cual llamar hogar. En este momento es como si viera a través de aquel prisma a un muchacho completamente distinto de mí: se aleja de un centro comercial en decadencia del centro de una ciudad a la cual no reconozco, en las manos lleva una bolsa de una sustancia extraña, lisa y blanca. Se sube a un vehículo monstruoso y sórdido, se sienta en un asiento de dolor indescriptible, perfumado de olores inimaginables para la mente más retorcida. De la bolsa saca un producto ancestral de forma rectangular, de superficie lisa y transparente, forrado por papel desde su interior. En el interior cuenta con una abertura que descubre un objeto circular de plástico policarbonado y una capa finísima de aluminio. Veo en el post-adolescente acurrucado los ojos tristes del hombre humilde que se conforma con poco. Paro la transmisión y voy al bar de Tardes de Lluvia a tomar un draft de heroína granulada. En el centro de la mesa alguien dice: Joder, este olor a jarabe de tos vencido me está matando. El barman pasea hacia el infinomniplayer y hace sonar una canción de unos 100 años atrás: Milla Jovovich - Beat on Ice. Ahora supongo que sólo soy parte de ese polvo del pasado que se resiste a ser barrido. Llega Al, el chico de los músculos hasta en el culo, bromea con Hernia y trata de saludarme pero sus ojos no aguantan el asco. Voy a mear en el no espacio de la verguenza de ser orgánico. Mi semblante se opaca al reprochar no poder recordar los viejos días. El tiempo no existe, sólo es el pasado que se extiende en el olvido. Si yo fuera una puta tendría más dignidad. Vuelvo al Tardes de Lluvia. Hernia se acerca y expulsa un grosero: Dios, de veras has metido la pata! Supongo que ya les ha llegado la noticia a sus torpes aparatos de recepción. El barman hace cara de estar cumpliendo un deber que le desagrada. Me entrengan. Karlo, si estás viendo el video pornográfico sabrás que soy culpable por lo que me acusan. Logré engañar a los productores del prisma retrocediendo a esos días. La visión detrás del prisma sólo enseñaba la sangre esparcida de unos ojos tristes que se conforman con poco. Por mí ya ni preguntes. Nunca tuve un pasado.

4 comments:

wintermute said...

Tambien tuve 20 años y odiaba el mundo... un momento! aun lo hago. Es una distraccion, sabe? incluso, le puede dar sentido a una vida.

Anonymous said...

Tener veinte de ser abortado, dos en el tamaño de los genitales y cientos de miles en tristeza...
as zeta

Anonymous said...

Me parece que lo que usted escribe son idioteces, que lo unico que hace es llamar a gritos la atención. Que basura de blog.

Anonymous said...

Hey Hey Jo jo :Anonymus#2: you need a gastroenterologist. Es por tu bien amigo mío-