Thursday, July 13, 2006

Informe

A las 16:15 minutos me recoge Don Diego. La reunión pretende pasar por informal, pero no deja de ser molesta al hacer parte, a todas luces, de un frío y metódico plan de lo que los ingenieros de Palomar desarrollan en sus supuestos sobre la interacción de los seres humanos. De inmediato observo el por qué de la celebridad mundial de Don Diego: más allá de tratarse de sus logros académicos es famoso por su fastidiosa arrogancia. Recuerdo el episodio en la entrega de premios Andrés Bello, en la cual se autoproclamó el único científico serio de ese mal logrado continente llamado Suramérica. En ese instante se ganó el recelo de toda la comunidad científica del mal logrado continente y la simpatía de todos los periodistas, en especial aquellos con pretensiones gonzas. Don Diego me recibe cordialmente y su marcado tono chileno no favorece la sensación de mareo que me ha acogido todo el día. Al preguntarle sobre el informe responde que no descarta sea otro truco de Lucien en la órbita de marte. Le confieso que al principio creía lo mismo pero a la vez no pensaba que la ingenuidad de la comunidad científica de Palomar fuera tal como para volver a caer en el mismo error. Don Diego deja escapar una risita de superioridad y dice: tal vez más necesario que un epistemólogo postmoderno lo que necesitamos es un comité de ética kantiana. Fuerzo una risa hipócrita mientras atravesamos Mulholland.

2 comments:

wintermute said...

Mulholland.. remembranzas de Lynch?
Pensé que don Diego era el conocido decapitador.
Saludos a la interzona.

ana's ghost said...

Herr Luis
Con que Mónica era ese personaje, eh?
Keep rockin' boy.