Thursday, October 18, 2007

Tue, 11 May 2004 09:33:18 -0500

Welcome to Kokaine Fashion... different sounds here. There we long, clear. Dedos destrozados. Sabías que estabas en uno y ese era tu espacio reservado en la técnica de los autómaticos de la banca. Es como una nueva etnia que se prepara para el abismo sin saberlo. La niña de ojeras color violeta y rojo, los crisantemos como coronas ahogadas en su oceánica inconciencia. La noche como un tapiz de carne cortada, en los sueños de un nombre inaprehensible para ella y sus múltiples invocables rosas. Los monstruos susurran ese nombre que deberías saber, innata, impronunciable. Pero es la cocaína y sus estados de conciencia atrofiados, estados alterados de una conciencia subliminal que se desplaza casi hasta el final de sus días. Son los dragones que decoran de tinta roja el lugar para las geishas tecnológicas. Stars Denied. Nosotros tocamos sus pulsiones esenciales como las amalgamas mecánicas de las avenidas desiertas que llevan la ruta 66 en sus frentes. Remake and high school, decadence and robots everywhere. Pero es la party hard la que prefería y era encontrarse en la mañana como un loco zombie en la calle 100 mientras las vans pasaban a miles de velocidades y caer del frío, caer blanqueado en las sanducheras y pasar largo y alto. Hastío en la sed de una nueva borrachera y quedar sentado, perdido en el espacio, como un espectro que no cesa de difuminar su rostro. Techno. Energy Drink. Kokaine. Whore. Emergency. Black dress. Techno. Kokaine. Pills. Black magic Woman all around. D>as Boot.- La noche comprende que Karlos es la mejoría de un reverso como aduciendo las grandes flores que en la noche tomarías para ofrecer a la chica del komputo como Producto vencido. No Free Sex-. Adviniendo la danza de los pródigos y el ancestro te respira en tu traquea. Fumas un porro. Lías nuevamente el porrillo. Adviertes el diablo y eres tú ese diablo mórbido con ojos rojos sonriendo en medio del dance de ese bote. Mary se desenvuelve en mañanas viciados como los popcorns que rebotan los digitos de hackers inéditos en una noche trajinosa y desalentadora. El negro Isis pregunta para la juerga: are You fucking dead? Are U dying sir? Pero ella aparecía en los fulgores de su aerovan como una chica renacida y pura. Virginal de manera hipócrita y escándalosa como una ramera impúdica. No gifts for her weeding. No gifts. Todo es como un dancing y tal vez arrojar las camisas a los centenarios, entonces mostramos nuestros endebles cuerpos muertos a las chicas cyber que se cuelan entre los parques. EL Polaroid no alcanzaba a reflejar sus ojos azules ya tan apagados en las noches de los retóricos pinchadiscos que surtían. Lías tu porro y te asfixias en el suelo embadurnado de orina y semen. La puta te agarra desprevenido, te besa y te la chupa. Pero estás incapacitado. You're not fun. Así que no te sirve la picha y ella te mira con desilusión y se va enfurecida como una niña inmersa en el Polaroid rosa. Te sientas a la deriva y te agachas, reprochas tu poca capacidad viril y en posixión fetal no eres fun. Piensas que tienes el peor sexo del mundo. Un sexo de anciano. Un sexo de anciano de 60 años tal vez sería mejor que el tuyo. Joven impotente y candidato a un infarto prematuro. Joven senil. Te pinchas el brazo decadente y vas por el centro de la miseria, las ratas en tus pantalones y palomas en tu cabeza. Es oscuro y te ves tan peligroso que los ladrones ni te miran. Estás post-war y derivado. Très Très Bien. Tu pelo enmarañado cubre tu barba sucia. Tus ojos son dos botones artificiales. StadtKind. Stadtkind. Sales a la ciudad como si esta fuera tu campo de batalla. La noche te violenta y las chicas te violan. Sobrevives como un miserable. Andas volando por millones de tarjetas de crédito rotas por el tijerazo definitivo. Welcome, this is Drug Fashion. Only dirty people allowed, We give u the credit card of no having idea. Nothing at all. Estás tan tarde para la vida. Negra noche consume tu destino de nariz enferma y hambrienta. Por andar de callejón entre callejón. Y conocer gente de mal en peor. Y saber que eras una nutria, un desagrable bicho en el pantano. Y tratar con miserables jíbaros. Y encerrarse pasmado a darse contra la cabeza. Escuchar una convicción y saber que era de otra persona. Entonces entender que eras esclavo de aquellas poderosas piernas femeninas. La mujer como una representación fálica de la incapacidad de compenetración. Y en la alcoba encerrados y copulando mientras las narices se reventaban. This is Kokaine Fashion. This is where I heal my hurts. La niña corta su risa para mirarte fijo y reprocharte el último rezago de razguño en la mejilla. Pero entonces estabas deambulando como loco y solías gritar incoherencias a la gente que venía en motos, porque te jurabas el poeta de la peste, el elegido entre toda esta gente basura con la que andabas. Y ya en la noche todos eran familiares a ti y tú les eras tan familiar que no se sorprendían con tus aventuras en las tablas carcomidas por los gorgojos microscópicos. Correr, tranzar. Es tan demasiado tarde en la prisión y ya estás hecho añicos. Mañana no es morir sino gozar diferentes mundos, otros loops reanimantes y más tal vez de esa kokaine succionadora de pudor añejo.

Y'e This is Kokaine Fashion. You can't get no sleep. This is where We heal our hurts. We are all stadtkind. We are all Whores. This is Drug Fashion. Only pretty people allowed. We're no dying.. just we're all melancholics. Euphorics. Melancholics. Like Chrisantemus. Melancholia, mon cher. Welcome to Kokaine Nacht. StadtKind allowed.


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