Friday, February 24, 2006

viernes 24 de febrero

Waiting for a guide..

He tragado un silencio tan profundo que parece resquebrejar todo espectro de la existencia. Me observo en el gran vitral y pienso con indulgencia: cuánto tiempo toma torcer una vida de esa manera? Hasta que punto he llevado este gesto? Me encuentro con una tristeza tan evidente que escandaliza. Ni siquiera yo mismo puedo con esos ojos que permanentemente observan hacia adentro: buscando no sé qué respuesta a qué pregunta. He devorado todo un mar de silencios que perfectamente puede ir más allá de lo humano hacía la frontera helada de la máquina industrial. Un silencio que sólo conoce y se concede a la máquina. Una operación latente en espera de su momento para volver al ensordecedor silencio de su propia condición. Sabes qué es sentir la tristeza de un motor apagado? En ocasiones se me da por pensar que soy el hombre más triste del universo. Observo a esos chicos que pasan con sus grandes afros, una risa gigantezca y me digo: no, ellos no pueden tener idea de las cosas que estoy sintiendo. Pero suelo acordarme de 0 impregnado de muerte y ya no me siento solo en mi silencio. Soy un diablo sin redención ni refugio en su estridente silencio. Observo al espejo a ese hombre derrumbado que me he encargado de estropear y derramo el café sobre la mesa. Wow, gran novedad, pienso. Grito: fuck. Veo el tinto esparramado sobre la mesa y no me produce ningún tipo de sentimiento. Lo alcanzo hacia el mostrador. Me vuelvo a sentar. Pienso en las cosas que han pasado durante el día y se me congela el cerebro. El silencio sigue, el olor a muerte perdura, el clima sigue siendo triste. Estoy aburrido y este aburrimiento agota todas las esferas de lo expresable. Si pudiera tener un acceso, una esperanza, otro color de las cosas. Puedo notar cómo la gente empieza a verme como un extraño, un loco, un criminal.

1 comment:

Anonymous said...

Me entristece mucho hallarte mal. Yo que esperaba que por lo menos tu vida tuviera mas sentido ahora veo que tal vez sigue siendo lo mismo. Espero que puedas escapar algùn dìa de esa prisiòn de dolor que te agobia.
Con sincero cariño, a quien jamàs le negaria una sonrisa.