Saturday, April 25, 2009

Yo serví al rey de Inglaterra, Hrabal y Menzel



YO SERVÍ AL REY DE INGLATERRA



Siempre he tenido la buena suerte de tener mala suerte.












Llega ese momento en la vida que ante un espejo no se reconoce a la persona que mira, un extraño, un distante ser que no tiene cabida en nuestra vida más que cualquier otro relato cruzado, esta vez el de una memoria sin miramientos: un pasado como el de una novela escrita por otro autor.


Dite sale de la cárcel y al tiempo que trata de reconstruir su vida en las ruinas de una vieja villa en la frontera, recuerda los motivos que condujeron su vida a una feliz desgracia.


Trailer español:


No es la primera vez que el director Jirí Menzel lleva a la pantalla grande la literatura del reconocido escritor checo Bohumil Hrabal. Uno podría arriesgarse incluso a aseverar que mucha de la notoriedad de Hrabal en el mundo es debida precisamente a la adaptación que hizo Menzel de “Trenes rigurosamente vigilados”, cinta que fue ganadora del premio Óscar en 1966. Pero dejemos a Jirí Menzel referirse él mismo en torno a su relación con Hrabal:


Jirí Menzel escribe sobre "Yo serví al rey de Inglaterra".


Hace poco tuve la oportunidad de ver la entrevista a Menzel realizada para “Eurofestival” del canal Eurochannel en la cual hablaba de aspectos triviales de la realización de su cinta, esto es, de los actores, producción, tiempo realizado, en el marco del festival de Berlín del cual ganó el premio Fipresci 2007. La impresión que daba Menzel ante las cámaras no era la del director de cine entregado al carácter de hombre público que por lo general cosechan los “autores”. Un hombre maduro, más bien desgarbado, con un manejo despreocupado del idioma inglés en el que por pura apatía por lo que se llama el dominio del idioma se permitió confundir la palabra duty por doubt. Mi memoria me falla pero creo que era una afirmación de este corte: realicé la película por deber (duty), no, no “carga” sino inquietud (doubt). Este insignificante gesto por el idioma extranjero me recordó a una entrevista concedida de Genet a la BBC en la que se burla del francés del entrevistador y empieza a jugar con las palabras “La Mort” y “L’amour”.


La película es narrada en un tono de comedia llevada al paroxismo. El primer recuerdo de Dite en la estación de trenes remonta por asociación inmediata a la célebre “Trenes rigurosamente…” El erotismo es explorado desde un punto de vista sobrio, picante y divertido. Un acierto del director, cuya una de sus pretensiones era la de ser fiel a la voz de Hrabal, fue en la escogencia del actor maduro que hace de Dite, el cual conserva un parecido con el escritor checo asombroso; sin importar que éste no se parezca necesariamente al Dite joven, pues la verosimilitud física de ambos no deja de ser una frivolidad técnica.


Hrabal:


Recomiendo la película. ¡Yo que me había desencantado tanto del cine volví a vibrar de emoción!